Comienza nuestra actividad en el año 1896 restaurándose en el año 1980 para adecuar sus instalaciones a la demanda, sin perder la tradición artesanal propia en la elaboración de pan.

Somos una empresa de panadería artesanal que se esfuerza por mantener los métodos más tradicionales de elaboración de sus productos. Por eso todos nuestros productos están exentos de cualquier aditivo químico que pueda ser perjudicial para nuestra salud. Trabajamos con las materias primas escrupulosamente seleccionadas, y todo elaborado en antiguos hornos de leña.