
El pan es un alimento básico en muchas culturas y una excelente fuente de energía para los más pequeños. Incorporarlo en su dieta diaria puede aportar numerosos beneficios para su crecimiento y desarrollo.
Fuente de Energía
El pan, especialmente el integral, es rico en carbohidratos complejos, proporcionando la energía necesaria para el juego, el aprendizaje y las actividades diarias.
Rico en Fibra
El pan integral o de cereales ayuda a mejorar la digestión, previniendo el estreñimiento y favoreciendo un sistema digestivo saludable.
Aporte de Vitaminas y Minerales
Contiene vitaminas del grupo B, esenciales para el metabolismo y el desarrollo del sistema nervioso, además de minerales como el hierro y el magnesio.
Fomenta una Alimentación Equilibrada
Combinada con proteínas (como huevo, queso o aguacate) y grasas saludables, el pan puede formar parte de un desayuno o merienda equilibrada.
Versátil y Delicioso
Se puede preparar de muchas formas: en sándwiches, tostadas, con cremas de frutos secos o con ingredientes frescos para ofrecer variedad y evitar la monotonía en la alimentación infantil.
¿Qué tipo de pan es mejor?
Opta por pan integral, de centeno o multicereal, ya que contiene más fibra y nutrientes que el pan blanco procesado. Evite aquellos con alto contenido de azúcar o aditivos artificiales.
Consejo: Acompaña el pan con proteínas y grasas saludables para una alimentación más equilibrada.