Es habitual que cuando uno va a comer a un restaurante se le pregunte si tiene alguna alergia o intolerancia alimentaria. Hablamos de reacciones graves que pueden provocar el fallecimiento de una persona.
Y es que en algunos casos los besos puedes ser armas letales.
Según un estudio de la Academia norteamericana de Asma, Alergia e Inmunología realizó un estudio en el que establecieron, que una persona con alergia al cacahuete por ejemplo debía tener mucho cuidado al besarse con alguien que lo hubiera tomado.
Esta investigación afirma que, el alérgeno del cacahuete persiste durante horas en la saliva humana después de una comida. En el estudio, midieron la cantidad de alérgeno del cacahuete en la saliva después de una comida y después el tiempo que permaneció allí. Para ello, analizaron a diez personas que tomaron sándwiches de mantequilla de cacahuete. Cinco minutos después de comérselo, había restos en la saliva de siete de las 10 personas. Una hora después, una persona de las siete que quedaron aún tenía alérgenos, que se quedaron en la saliva hasta pasadas 4 horas y media más.
En todos los casos, los participantes en el estudio o bien se lavaron los dientes o bien mascaron chicle, lo que demuestra la ineficacia de ambos métodos para hacer que no queden trazas de cacahuete. Todo depende de la gravedad de la alergia, pero los expertos afirman que mejor no correr riesgos.
¿Los celíacos tienen el mismo problema? No, ya que la enfermedad celíaca es una intolerancia a ciertos alimentos y no una alergia que pueda causar una reacción peligrosa.
Fuente: www.antena3.com