
En el mundo de la panadería, el horno es mucho más que una herramienta: es el corazón del proceso. Los hornos artesanales, como los de leña, siguen siendo los favoritos de muchas panaderías tradicionales.
Principales diferencias de los hornos artesanales frente a otros tipos:
- Calor envolvente y natural
- Usan materiales refractarios que retienen y distribuyen el calor de forma gradual y uniforme.
- No requieren ventiladores: el pan se cuece por radiación y conducción, como en los hornos antiguos.
- Fuente de calor viva
- Se alimentan con leña o gas directo, lo que aporta sabores y aromas únicos al pan.
- La cocción es más lenta pero profunda, ideal para masas con fermentaciones largas.
- Corteza y textura incomparables
- Logran una corteza gruesa, caramelizada y crujiente, con una miga húmeda y alveolada.
- Perfectos para pan de masa madre, panes rústicos, integrales o de fermentación natural.
- Tradición y oficio
- Requieren más destreza del panadero: control del fuego, lectura de temperatura sin termómetros digitales y dominio del tiempo.
- Esto crea un producto más auténtico, hecho a mano y valorado por su calidad artesanal.
- Valor percibido y diferenciación
- El pan horneado en horno artesanal tiene un valor agregado: cuenta una historia, conecta con lo ancestral y se distingue fácilmente de lo industrial.
¿Qué los hace mejores?
Los hornos artesanales no son para todos, pero para quienes buscan ofrecer un pan auténtico, con alma, sabor profundo y textura de verdad, no hay comparación.