Gracias a su aporte energético del pan nos permite un adecuado rendimiento tanto físico como intelectual. Los expertos recomiendan ingerir al día entre 4 y 6 raciones. El pan es un alimento básico de la dieta de medio planeta. El pan fue el aliento básico de la humanidad desde la prehistoria.
Los ingredientes básicos y necesarios para la elaboración del pan son solo dos: harina y agua. La sal es un componente opcional que se emplea para dar sabor y fortalecer la masa. Dependiendo del tipo de pan que se trate se puede incluir como cuarto ingrediente la levadura. Las diferentes culturas, las tradiciones y las características culinarias de las regiones inducen diversas variantes respecto a los ingredientes, casi siempre la elaboración del pan de una forma determinada y proporciona un carácter propio y característico a una región o a una gastronomía.
Se suele añadir otros ingredientes a los anteriormente mencionados, bien con el objeto de mejorar la fermentación: como puede ser el caso del azúcar, o bien con el objetivo de mejorar el sabor, para lo que se añaden en algunos lugares diferentes especias. También es frecuente que se añadan elementos como grasas, semillas, frutas, leche en polvo, etc.
Según la Federación Española de Nutrición, dependiendo del país, los alimentos que constituyen el desayuno son muy variados, aunque es el pan el que se posiciona como protagonista del desayuno de prácticamente todos los países que formaron parte del estudio.
Por ejemplo:
En España: Para un 57,64% para empezar el día lo más habitual es una bebida caliente acompañada de cereales, pan y fruta.
En América: Los panes más característicos son la rosca, el pan de masa ácida de California, el pan con pasas y canela y las totillas de Centroamérica.
En Asia: Es imprescindible el pan baozi (panes al vapor rellenos de carne), pan de curry japonés, el chapati (redondo y fono, aloo paratha, pan puri y el naan que es el más consumido en la India.
En África: Destacan los panes elaborados en hornos de piedra a base de harinas de granos ancestrales como el mijo, el sargo o el teff.
Fuente:www.consalud.es