
A veces nos gustaría poder congelar los pasteles o la tarta sin tener miedo a que se estropee o pierda sabor. Sigue estas recomendaciones y podrás disfrutar del dulce sin congelado sin que pierda sabor y en perfectas condiciones.
Fíjate:
- Asegúrese de que los bizcochos y las masas se enfríen por completo antes de colocarlos en el congelador.
- Envuelve cuidadosamente los dulces con film transparente de cocina, asegurándote de eliminar el máximo aire posible.
- Coloca los dulces envueltos en un recipiente hermético y tápalo correctamente.
- Puedes congelar los bizcochos y las tartas enteras o en porciones, según tus necesidades futuras.
- Cuando descongeles los dulces, hazlo a temperatura ambiente para que pierdan la humedad congelada de forma natural. Evite acelerar el proceso utilizando el horno o el microondas, ya que podría perder su textura.
Estos dulces se pueden congelar con éxito: galletas, magdalenas, bizcochos (incluso con rellenos de mermeladas o chocolates), brazos de gitano rellenos, planchas de bizcocho para rellenar, mermeladas o cremas de chocolate fundido, masa quebrada o masa brisa, cualquier masa casera de repostería y buñuelos o profiteroles (sin relleno, que se agregará después de descongelar).
Hay algunos dulces que no se deben congelar debido a los cambios en su textura: aquellos que contengan gelatina, merengues y crema pastelera. También se recomienda no congelar la nata líquida de cocina para montar, ya que no se podrá montar después de descongelar. Es mejor que la congeles ya montada y aunque pierda parte de su consistencia se puede usar para tartas y coberturas.
Siguiendo estos consejos, podrá disfrutar de sus dulces congelados en el futuro sin comprometer su sabor y textura.
Fuente:divinacocina.es