Un postre típico de Galicia es la filloa. También conocida como filloga o freixó se elabora con harina, agua, caldo o leche y opcionalmente sangre, huevos y azúcar o miel.
Origen
Existen referencias de la época romana sobre una comida elaborada con agua, especias, miel, huevos y harina que se llamaba phyllon. Este término viene del griego y significa lámina. Pero sin duda lo que más se parece actualmente a la filloa es la crep de Francia. No obstante, utilizan ingredientes diferentes y a la hora de consumir también existen diferencias. La filloa se suele tomar sola o como postre con alguna crema dulce. Mientras que la crep constituye un plato completo ya que es la base de toda clase de alimentos.
Preparación
En la mayor parte de Galicia se emplea leche, azúcar y a veces canela para las filloas, incluso recubiertas de miel. Pero también hay lugares en los que es popular la filloa salada con caldo de lacón o carnes para acompañar por ejemplo al cocido. Hoy en día también es habitual encontrarlas rellenas de nata, membrillo o chocolate.
Las planchas de hierro fundido que tienen varios círculos para hacer varias filloas a la vez son las denominadas filloeiras. Aunque el utensilio más moderno que se emplea ahora es una sartén. Eso sí, se untará el recipiente elegido con tocino cada pocas filloas para evitar que se pegue la masa.
La época en la que se comen más filloas es después de la matanza, en los meses de otoño e invierno. Y como no durante el Carnaval.
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