Hoy más que nunca es necesario recordar que no solo es importante comprar un pan de calidad, sino que se debe guardar bien para que dure más tiempo. Estamos en un momento de crisis sanitaria debido al COVID-19 y aunque está permitido salir a comprar pan recomiendan hacerlo lo mínimo posible. Por lo tanto, una opción es congelarlo. A continuación, detallamos los errores que hay que evitar a la hora de conservar el pan:

Seleccionar mal el pan

Es aconsejable no elegir el plan industrial en el que las piezas son uniformes, del mismo color y todas idénticas. Para ello las panaderías de toda la vida continúa con la elaboración artesanal. Un pan de calidad debe ser un poco oscuro y cada pieza será diferente porque se hace a mano. Está comprobado que los panes industriales se ponen duros antes que los bien elaborados con masa madre y largas fermentaciones. Uno de los tipos de pan con mayor duración es el de centeno porque su miga es más húmeda.

Meter el pan en la nevera

El pan debe estar en un lugar seco y sin humedad para que no aparezca moho. Por lo tanto, la nevera no es un sitio idóneo para guardar el pan.

Guardar el pan en una bolsa de plástico

Es uno de los errores más habituales, pero para que el pan respire es mejor taparlo con un trapo, meterlo en un cajón de madera o en una bolsa de tela. Así, cualquier pan artesano podría aguantar en buen estado hasta 48 horas.

Congelar mal el pan

Tener pan en el congelador es una buena alternativa para recurrir en cualquier momento de urgencia. Para que no se contamine con olores de otros alimentos y para que no se queme con el frío se usarán bolsas herméticas.

Descongelar mal el pan

Lo ideal es que el pan se descongele a temperatura ambiente envuelto en un trapo. Para que quede más crujiente se podría dar cinco minutos de calor fuerte en el horno.

No tirar el pan duro

Los restos o corruscos son perfectos para rallar y después hacer rebozados de calidad.

Fuente: LA VANGUARDIA