A la hora de reconocer un buen pan artesano bastará con comprobar lo siguiente:
Tiene que pesar
Si el pan pesa no quiere decir que sea más difícil de digerir, sino que será mejor para el estómago.
La corteza, crujiente
Debe ser de color pardo, más gruesa que la industrial y que cruja bastante. Mientras el pan esté fresco estas propiedades estarán intactas.
La base siempre lisa
Así comprobaremos que ha sido cocido en horno de piedra y no a través de producción industrial. El hecho de que el pan se cueza a través de un horneado lento hará que la digestión sea más fácil.
Miga con agujeros grandes e irregulares
Se trata de la característica que más define al pan tradicional. Hacer pan de modo artesano significa que los agujeros serán más grandes e irregulares porque la cocción se transmite desde la base del pan hacia adentro. En el caso de las bandejas de los hornos industriales el calor se distribuye de forma homogénea lo que provoca burbujas idénticas.
Con olor inconfundible
Otro rasgo para tener en cuenta y reconocer un pan artesano es el aroma. Cuando no tenga ningún olor, desconfía.
En Panadería Cuatro Caminos de Ourense nos esforzamos cada día para obtener la mejor materia prima que da lugar a un pan elaborado a base de la tradición artesanal. Desde 1893 trabajan una familia de panaderos por ofrecer productos de calidad a sus clientes. Hoy en día está en manos de la tercera generación que ha renovado las instalaciones para adecuarse a las demandas del mercado, pero sin perder el toque conservador que hace diferente a su pan.
Fuente: Revista HOLA