Debido a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 existe la duda sobre la seguridad a la hora de comprar el pan. Desde organismos competentes aseguran que los alimentos no pueden transmitir el virus, pero sí que se recomienda lavar bien los frescos como son frutas y verduras.

Tanto los panaderos y clientes deben extremar las medidas de higiene para evitar que el pan se contamine y reducir al mínimo el riesgo.

Lo que debe hacer el panadero

En cuanto a las normas básicas para el personal de panadería destacan las siguientes:

  • Llevar mascarilla y guantes, aunque sean de plástico.
  • No hablar, toser o estornudar encima de las piezas de pan.
  • Colocar las barras en un lugar que esté cubierto.
  • Envasar cada barra individualmente tras su horneado es una buena opción.
  • Utilizar una mano para coger y entregar el pan y otra para manipular el dinero.
  • Lavar las manos constantemente o aplicarse gel hidroalcohólico.

Lo que debe hacer el cliente

Cuando se acude a la panadería o comercio habitual es importante:

  • Evitar horas punta. Lo mejor es madrugar para evitar aglomeraciones.
  • Respetar el aforo limitado según las dimensiones del establecimiento. Por lo tanto, se esperará fuera si es necesario hasta tu turno.
  • Mantener la distancia de seguridad (2 metros) con los demás clientes.
  • Llevar el dinero justo para reducir el contacto.
  • Utilizar tu propia bolsa.
  • Resistirse a pellizcar el pan hasta que puedas lavar las manos antes.

Recuerda que no hay motivo para renunciar al pan, sino que se deben tomar las precauciones necesarias según las indicaciones de las autoridades sanitarias. Y pudiendo ser elegir pan artesano por su calidad y sabor.

Fuente: Webconsultas