Uno de los protagonistas de la gastronomía española es el pan. Lo es tanto por su calidad como por la gran cantidad de variedades que existen según la comarca. En España se consumen unos 31,87 kilos de pan por persona al año.
Aunque son muchos los obradores españoles que día a día producen pan con masa madre y sin aditivos, se puede decir que en Galicia está el mejor pan. ¿Por qué? Dispone de una etiqueta que lo avala que es la Indicación de Origen Protegida (IGP).
Requisitos
Para tener ese certificado de calidad se necesita:
- Ser un pan producido en la comunidad autónoma de Galicia.
- Corteza crujiente y dureza variable en función del formato.
- Miga esponjosa, alveolada, abundante e irregular.
- Elaboración de forma artesanal con harina de trigo blando.
- No se le pueden añadir aditivos.
En Galicia encontrarás muchas panaderías que venden pan artesanal e incluso ahora es habitual que se venda en los supermercados. También se da la venta en pueblos y quizás es ahí donde el pan te sabrá y aguantará mejor.
Distintos formatos
Las versiones del rico pan gallego son: barra, bolo, bola y rosca. La barra es alargada y mide entre 40 y 60 cm teniendo un peso de unos 300 gramos. El bolo u hogaza es un pan redondeado, con forma irregular y que puede pesar desde 250 gramos hasta más de un kilo. En cuanto a la bolla, bola o torta también es redondeada pero plana. Y finalmente la rosca es un pan con forma de anillo, pero irregular.
Panadería Cuatro Caminos se esfuerza por mantener los métodos más tradicionales para elaborar sus productos que están exentos de cualquier aditivo químico que pueda ser perjudicial para la salud. Trabajamos con las materias primas escrupulosamente seleccionadas y todo elaborado en antiguos hornos de leña.
Fuente: El ESPAÑOL