El primer trigo salvaje cultivado por el hombre hace más de 12.000 años es originario de Egipto. Se trata de un cereal utilizado en la antigua Grecia y Roma para elaborar el pan que sólo consumían las personas adineradas, ya que los pobres comían pan de centeno.
Este cereal se cultiva en todo tipo de terrenos, generalmente en terrenos bruscos y pobres. Es uno de los pocos cereales resistente al frío y a las heladas. Su plantación se realizará a principios de otoño y el terreno no requiere un cuidado especial ya que se trata de un cereal salvaje.
En España se cultiva en la zona norte y se utiliza principalmente para la elaboración de harinas y panes. También se utiliza para elaborar pasta fresca, utilizando una proporción de un huevo por cada 1000 gramos de harina de farro. Esta pasta resulta más aromática que la elaborada con harina de trigo.
Tiene una mayor composición de aminoácidos en sus proteínas, lo que hacen de él un cereal bien tolerado por las personas celíacas.
Fuente: www.afuegolento.com