A veces se compra pan de más o simplemente se va acumulando para el día siguiente. La consecuencia es tener pan duro. Pero no hay porque tirarlo, sino que se puede utilizar para lo siguiente:
Pan rallado
Lo más típico es rallar el pan duro para después empanar filetes o croquetas. Si esta opción no te convence puedes cortar el pan en dados para hacer picatostes. Basta con meterlos al horno con un poco de aceite para que se doren.
Tostadas
Con una tostadora o una sartén el pan vuelve a ser comestible.
Migas
Se trata de un plato muy popular en España. El pan duro se corta en rebanadas para remojar en agua y que se ponga húmedo. Por otro lado, se fríe ajo, panceta y chorizo. Al final se rehogan para que cojan sabor y listo.
Salmorejo
Aunque se puede degustar todo el año, es ideal para el verano. Solo hay que triturar los tomates hasta que se consiga una salsa muy líquida. Posteriormente se añade el pan y se deja remojar para que se ablande y se impregne de todo el sabor del tomate. Añadir ajo, aceite, sal, huevo y jamón al gusto y a comer.
Fuente: www.sport.es
En Panadería Cuatro Caminos de Ourense encontrarás auténtico pan artesano que se elabora en antiguos hornos de leña.