El pan es uno de los alimentos más sanos, baratos y deliciosos. En los últimos años el pan no tenía buena presa, pero parece que ahora vuelve a esta más de moda que nunca.
En la dieta mediterránea es un producto básico, hecho con ingredientes naturales, es saciante, carente de grasas, no aporta demasiadas calorías y sí muchos nutrientes.
Si se toma elaborado con harinas integrales, el pan baja su índice glucémico, aportando energía en lugar de almacenarse en forma de grasa. Además, el pan contiene proteínas de origen vegetal, fibra, minerales y vitaminas.
Para mantener la calidad del producto el proceso de elaboración del mismo resulta importantísimo. Un buen amasado para formar el gluten y oxigenar la masa, un adecuado reposo para que se desarrollen los ácidos orgánicos que aportan el sabor al pan y un proceso de fermentación largo para dar tiempo a los ácidos a desarrollarse y por último una cocción en horno de piedra para darle forma a la corteza y la miga, son los secretos fundamentales para elaborar un pan de calidad.
Fuente: www.elle.com